En la década de 1950, la píldora anticonceptiva otorgó a la mujer la capacidad de manejar su fertilidad y poder planear si tener hijos o no y cuándo. En la historia, varias sociedades intentaron utilizar métodos anticonceptivos que rayan en lo raro y asqueroso, nosotros te los vamos a contar.
Los antiguos egipcios creyeron dar con la forma ideal de evitar embarazos no deseados. Antes de tener relaciones sexuales, las mujeres ponían una pasta hecha con caca de cocodrilo, miel y carbonato de sodio en la vagina. La idea era que esta mezcla actuara como espermicida. Lo cierto es que si bien cambiaba el PH de la vagina para matar a los espermatozoides, también provocaba infecciones que podían dejar a la mujer infértil o hasta matarla.
En la Antigua China se creía que si la mujer bebía agua mezclada con un plomo y mercurio, no podría quedar embarazada al tener una relación sexual. Los chinos estaban en lo cierto, ya que es muy difícil quedar embarazada una vez que se muere por envenenamiento por parte de estos peligrosos químicos.
Esa bebida gaseosa tenía en un principio varios usos además de tomarla bien fría, entre ellos la posibilidad de impedir el embarazo. Inmediatamente después de tener relaciones, la mujer limpiaba su vagina con una botella bien agitada de Coca Cola, ya que creía que este carbonatado brebaje era capaz de matar los espermatozoides e impedir la concepción.
En la Europa antigua se creía que si se amazaban testículos de comadreja a la pierna de una mujer durante el sexo, estos impedirían que se produzca un embarazo, todo gracias a la magia.
Los condones no son un invento moderno, sino que existen hace cientos y cientos de años. En el siglo XV, en China y Japón se utilizaban unos preservativos de lo más peculiares. Estos condones estaban fabricados con intestinos de cordero mojados en leche, los que se ponían sobre la cabeza del pene.
Esponjas bañadas en limón que se colocaban dentro de la vagina. Ese fue uno de los primeros métodos anticonceptivos que fueron utilizados por diferentes culturas. La idea era que el ácido cítrico neutralizara los espermatozoides. Quizá algo de efecto tenía, pero no creo que sea agradable ni para la mujer ni tampoco el hombre.
Si, leyeron bien, el opio fue utilizado como un anticonceptivo por parte de los habitantes de la antigua Sumatra. Para ello, se tomaba un racimo pegajoso de la planta de opio y, como se estarán imaginando, se colocaba dentro de la vagina para impedir el embarazo.
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